Luego se consolido el hecho de que no se le despachara producto a las agrotiendas, por eso del capitalismo salvaje, destinándose como único destino la Empresa Comercializadora de Insumos y Servicios Agrícola, S.A. (Ecisa) ente del gobierno adscrito a la C.V.A. Esto tiene dos razones obvias, golpear al comerciante y vigilar a los mercaderes del campo (productores agrícolas). Como si esto no fuera suficiente control, se les participo a todos los que necesitaran obtener el abono debían registrarse y obtener una carta de productor, la cual no es fácil de obtener y depende del traslado de fiscales, encuesta y aporte de datos desde los personales, hasta cuantas hectáreas están bajo producción.
El siguiente paso fue solicitar que los productos del campo, deben ser vendidos o arrimados como se dice, al gobierno, ya que si no demuestras que lo hiciste, no se te vende abono, y si colocaste solo la mitad, pues te venderán la mitad, claro está que esto hay que hacerlo al precio que diga el gobierno, recibir el pago cuando lo diga la revolución, sin contar que las plantas y el ciclo de cosecha no espera a que haya despacho o que un funcionario le diga, tendrá que esperar para el próximo mes, porque no ha llegado y faltan unos que están en cola.
Lo próximo a implementar es una especie de lista que en caso de faltar los insumos (ya está empezando a suceder), pueda ayudar a decidir a quién dar las herramientas necesarias para producir en el campo, dando como resultado la sub producción o abandono de algunas tierras las cuales con muchísimo gusto tendrán que ser “rescatadas” por los próceres Zamoranos.
Que les puedo decir, el gobierno solicito a la F.A.O su ayuda, como lo dice la página oficial www.fao.org/spanish/newsroom/news/2002/9788-es.html Para implementar un Programa de Seguridad Alimentaria y Desarrollo Rural para Venezuela en 2002, que tendría una duración de tres años. Cuenta con un presupuesto de 34.4 millones de dólares, de los cuales 32.5 millones corresponden al aporte del Gobierno de Venezuela, y que serán distribuidos, lean bien de la manera siguiente, 1.6 millones a la FAO y 35 mil dólares al Gobierno de Cuba. Los cuales son para asistencia técnica. Quien rinde cuenta de esto?
Queridos lectores será que con todo este presupuesto, ¿se está abonando la destrucción agrícola?
