Aunque las condiciones de vida del pueblo cubano siempre se han tratado de mantener bajo el manto de la seguridad de estado, estas se han “Filtrado” a todo el mundo, a pesar de la persecución, ocultamiento, restricciones a la prensa libre, miedo, complicidades y toda una maquinaria de estado para exportar la idea de que todo está bien, y que en comunismo ò como lo llaman por estos lados “Socialismo del siglo XXI “, todo es excelente, digno y lleno de felicidad.
La construcción de un modelo, donde el único patrono debe ser el estado, en el cual hay que destruir la producción privada - ya que esta no se amolda a la ideología – para apoderarse de empresas, fincas, abastos, centros de distribución, centrales azucareros, bancos, puertos privados, hoteles, medios de comunicación, edificios, comercios y por último la moneda, recuerden que cuando el estado es dueño de todo, solo él puede decidir qué hacer con el dinero, ya que ahorrar no es una alternativa - El capital envilece - por lo que una cartulina, una orden o una tarjeta de racionamiento, es ideal para evitar tocar ese cochino dinero, “volver al trueque es bueno”.
El no producir, nunca es bueno, el estar esperando que el estado te de una asignación digna, o las migajas sazonadas con discursos de igualdad, conlleva a la destrucción de la economía nacional, local y familiar, donde el ser humano pierde su individualidad, para ser parte de un colectivo, que no es dueño de su destino, ni el de sus hijos.
Hoy todos los que cayeron en las fauces de ese modelo, que sobrevivió gracias a la explotación de sus habitantes - perdieron la condición de ciudadanos hace algún tiempo –, los aportes de la Rusia comunista, y de Venezuela desde hace más de diez años. Son los mismos que hoy se enfrentan con una verdad inmensurable, no hay dinero, y no hay como producirlo, por lo que el estado simplemente eliminara un millón de empleos.
De seguro no se quedaran sub-desamparados, los menos comunistas-socialistas ó los no familiares de alguien del partido único, lo que sí es cierto es que el régimen declaro apoyar los negocios particulares – siempre y cuando sean serviles al estado- Para palear una situación de la cual nunca se reconocerán como culpables, ya que son el modelo perfecto, cuya exportación trae dinero, ya sea de soñadores ilusos ó quienes compran la idea del poder para siempre.
Todo se sabe en algún momento, es muy poco digno que el pueblo cubano se entere de esto así, pero quizás es una ventana para que otros pueblos vean su propia verdad, ya lo dijo Raúl Castro, “Venezuela y cuba son cada día la misma cosa”. ¿Somos los venezolanos los próximos cubanos? ¿Negocios particulares? De ustedes depende.