Durante una entrevista hecha por Javier Espinosa, para el mundo de España, a Fahd Al Qarni - Uno de los humoristas más conocidos de Yemen - le pregunto ¿Por qué siempre anda con una manta y un pañuelo negro? El respondió de manera muy cordial, que la manta es para no dormir en el piso de las cárceles, a las que lo llevan con regularidad el régimen yemeni ¿y el pañuelo negro? dice riéndose, es para ganar tiempo, ya que se ha hecho costumbre que me venden para interrogarme, por lo que automáticamente me vendo, y le digo a mis captores, apúrense que tengo algunas funciones más tarde. Y es que el régimen de Ali Abdullah Saleh que detenta el poder más de 33 años, tiene como característica, desconocer e intimidar a la oposición, incrementar la corrupción, perseguir a los medios, y por supuesto a todo aquel que se atreva a pensar diferente, - Ojo me estoy refiriendo a Yemen – Ya en 1998 junto a Al Qarni, a la mayoría de los humoristas, se le prohibió presentarse en los recintos oficiales, pero lo que más ha molestado al presidente es que se parodie su discurso como en el 2005, donde Fahd repite lo más destacado por él, voy a hacer, y voy a hacer, yo voy a hacer, hasta que alguien sale y le dice, lo mejor que puede hacer es irse.
Son precisamente los defensores de los derechos humanos, quienes desde hace años han develado ante la comunidad internacional, la precariedad de un régimen, que pretende mantenerse indefinidamente, a costa de la opresión de su pueblo, lo cual se ha incrementado con los ataques a los manifestantes de la plaza del cambio, hechos que el jefe de gobierno ha visto como una cuestión de soberanía - Por favor no comparen - Pero la presión de la sociedad organizada, y la labor de una periodista y activista como Tawakul Karman, ha quitado la venda a un pueblo y al mundo de lo que pasa en Yemen, siendo reconocida como permio nobel de la paz.
Como dato curioso el presidente Ali Abdullah, dijo que va a dejar el poder - Haciendo caso a los humoristas - pero no a la oposición, porque "el proyecto de la oposición es un proyecto saboteador" - Jamás había escuchado esto - y es que, como no reírse y no parodiar al poder, cuando este miente y oprime al mismo tiempo.
Y es que da risa, ir a decir a Estocolmo que el poder judicial es autónomo y tener presa a la juez Afiuni, es de reír el sereno que llevaron los amigos del régimen para estar de primero y aplaudir al gobierno venezolano, cuando no cumplen con lo dictado por la corte interamericana de derechos humanos, sin dejar de un lado, el hecho de que ahora hay “Humoristas de la revolución” - Hasta libros publican - que no saben lo serio que es un régimen autoritario, donde la única risa en la risa del líder, y hay cuidadito con otra que no le guste -Risa contrarrevolucionaria- porque será demandada y perseguida.
Decía mi abuela una verdad ineludible, no todo se compra, mas todo se paga, y aquí como en todo el mundo, el humor no se compra, y le temor con humor se paga.