viernes, 25 de marzo de 2011

Carta de un marciano enguayabado

Saludos intergalácticos, apreciados terrestres, ex-vecinos planetarios. Como bien saben las sospechas de que nosotros existíamos, rondaba en sus cabezas desde hace mucho tiempo, siendo una ilusión para algunos y certeza para muy pocos, aunque nosotros con ayuda del imperio, siempre lo supimos ocultar. Esto siempre fue así durante siglos, pero ya no podemos esconderlo más, no sé cómo se filtro la información pero hace apenas unos días, un líder mundial procedente de la latitud 8 45' 31'' Longitud -69 56' 13’’. Sabaneta Venezuela, nos dejo al descubierto - con todas las implicaciones que esto ha traído- si, quizás alguna de nuestras sondas de observación, fue captada por ese minúsculo aparato - Satélite Simón Bolívar – del cual estoy seguro tiene alguna tecnología alienígena, pero no nuestra. Lo que me preocupa mis queridos hermanos del sistema solar, no es que tengan conciencia de nuestra existencia, es que se hagan una idea equivocada de quienes somos, cuáles son nuestras intenciones y sobre todo, porque ya no vivimos en Marte, nuestro Rojo terruño.

Debo confesar que tras años de evolución, los que logramos salir del planeta, vivimos de galaxia en galaxia, sorteando nuestros problemas cotidianos, eso de los hoyos negros ó afrodesendientes, las distorsiones sub-espaciales y sobre todo con el guayabo, perdón por esta palabra, pero es la única que arroja mi traductor universal, el cual a veces ni funciona, con toda esa jerga socialista que algunos de ustedes suelen desusar. Si, guayabo, porque nosotros los Marcianos éramos felices y no lo sabíamos, cuando vivíamos en el cuarto planeta ó en la cuarta como le decíamos cariñosamente al sistema de gobierno. Entonces uno de los nuestros, un Marciano “mesmoo” nos convenció de que todo estaba mal, y que había que cambiarlo todo, al principio evaluamos y como cultura avanzada, esperamos el cambio, elevamos nuestra protesta con decencia, hasta marchas marcianas hicimos, pero da nada sirvió, todo fue destruido, se valió de nuestra marcianidad, burlándose de la gran mayoría, aferrándose al poder por encima de de todo. Quienes pudimos abandonamos el planeta y vimos, como hasta la superficie fue pintada de de rojo, para satisfacer al líder, hasta que solo se creó miseria Marciana y todo termino, quedando tal como lo conocen ustedes.

Hoy más que compartir mi reflexión, que llevo acuestas en mi conciencia y la de toda la hermandad marciana, les pido con mis cuatro manos en mis dos corazones, no abandonen su planeta, su país, ó sus convicciones, si nosotros no lo hubiésemos hecho, Marte seria tan verde, como lo era, por eso, no se dejen arrastrar por esos cuentos, no es necesario ser marciano para darse cuenta que el camino que llevan no es el correcto y decir sandeces sobre nosotros, no cambiara la realidad, porque así quieran cambiar la historia de nuestro planeta y el vuestro , solo basta mirar lo rojo y desértico que quedo Marte, aunque esto moleste a algunos y a mí me cause guayabo que jamás podre ocultar, les digo a esos comunistas, socialistas, que acumulan riquezas, y hacen negocios de millones de dólares, mas capitalistas serán ustedes.