Para: Bella
Estoy seguro de los muchos halagos que recibes a diario, algunos, son solo murmullos que se desvanecen con el ruido de la ciudad, pero en su mayoría las miradas que detectas, que sientes como aplausos, son parte de las miles de palabras que viajan escondidas hacia ti, y que no intentas escuchar, ya que la traducción es la misma, eres bella.
Muy pocos tienen el valor de decirlo frente a frente, muchos menos han tenido la oportunidad y quizás ninguno haya cruzado la línea de idolatrarte, pero hoy con mis letras daré un paso más, hablare desde mi corazón, abriré mi alma e intentare rozar la tuya, con lo único que tengo, una realidad mas allá de la belleza, un amor real.
Te pido no busques al final de estas líneas mi nombre, ni fantasees con quien podría ser, solo soy piezas de un rompecabezas que se arman con lo vivido, y con lo que está por vivir. Sin embargo quiero ser sincero contigo, no tengo los ojos rubios, el pelo rubio, ni los dientes rubios, mis abdominales no están llenos de cuadros que todos quieren ver, más bien clasifican como una obra única solo apreciada por quien la posee, y si de chocolaticos se trata, realmente espero que te gusten los bombones que tengo solo para ti. Ete puede parecer atroz, pero veinte horas de gimnasio a la semana, pueden ser mil cuarenta horas al año para acompañarte. Como me gustaría decirte que luzco un corte de cabello de alta peluquería, que me hago las manos cada quince días, y que toda mi ropa es a la medida, la verdad es que mi pelo no quiere nada conmigo, de hecho creo que se orienta cual delfín, por las ondas magnéticas, mis manos limpias y fuertes son capaces de brindarte sublimes caricias, con las cuales sueño despierto, porque a quien quiero ver es a ti y no a mi imagen en cada espejo.
No soy el Brad Pitt en la película de tu vida, ni el Luis Fonsi de tus canciones, no es fácil de aceptar, pero soy feo, no como la bestia, ni como el ogro verde, pero si me comparas con esos artistas digitales y mediáticos, si, no soy bonito, no soy ese trofeo que puedes lucir, pero jamás te veré como uno, soy el que te escuchara cuando no te soportes a ti misma, el que adora tus kilos, estén de mas ó no, soy el que te ve como un todo, el que quiere tu paquete completo, con las cosas buenas y malas, sí, soy feo pero a diferencia de los maniquíes ambulantes, solo puedo mejorar y amarte como quien vive su ultimo día en el paraíso, porque para mí siempre serás bella por encima de los años, y cuando estos pasen, tomados de la mano me miraras y te dirás convencida a ti misma, que no soy el mismo feo que te escribió su amor, que somos piezas de sentimientos y amor, unidas en el rompecabezas de nuestras vidas, y yo feo ó no, mirare en ti, la sonrisa de quien ha vivido feliz, de la belleza que le gano al tiempo, porque cada día habrá valido la pena, habré vivido la suerte de los feos ó el éxito de quien ama sin reservas, seré el hombre más feliz del mundo, siempre a tu lado.
Firma: Tu feo, amor