Ladrón es el que te
roba, malandro es el que te malandrea, pero hay quienes te malandrean, te roban
y hasta te matan.
Darle apertura a los
hombres malos no es una buena idea, el mundo ya pasó por la lucha barbarie v/s civilización,
eso no significa que en algún momento y en cualquier parte, los nuevos barbaros
busquen destacarse por sus constantes violaciones de los derechos humanos, y
esto no está restringido a quien mata por dinero o una moto, también incluye a
quien con la política del miedo amedrenta, sesga y va destruyendo autoestimas,
quien deshumaniza a todo aquel que piensa diferente, es diferente o
circunstancialmente no sirve para la practicidad de sus objetivos, o aquel cuyo
mejor oficio es robar la esperanzas y desdibujar cualquier posible futuro que
no sea el que tu verdugo te tenga deparado.
Un mal-andro es básicamente
un mal hombre, alguien que se ha asomado al mal camino, pero que tiene una elección
delante de sí, salir adelante en base a
esfuerzo y valores, o tomar una ruta que lo puede llevar a convertirse en un
delincuente y escalar posiciones dentro del crimen. Pero ¿Cómo se replica este fenómeno
social, fuera del entorno de guerra que supone una vida a contracorriente, sin educación
ni oportunidades? ¿Cómo se multiplica un fenómeno que carcome a la sociedad
desde sus bases, sin un modelo a seguir? ¿Existen las escuelas de malandros? Y no
me refiero a las escuelas de delincuentes que son nuestras cárceles, me refiero
a la escuelita para niños, que ven a su entorno familiar coleándose, abusando
de los demás, gritando, imponiendo la violencia en el hogar, tomando ventaja de
quien se descuide, porque aprender a ser malandro implica violencia, es suponer
que la razón está por debajo de la fuerza, que la mentira vale más que la
verdad, pero eso sí, asegurándose de darle un toque de jerga a cada expresión, “Venceremos
Carajo” y es que el molde esta a la
vista, como se aprende respetar a un funcionario policial, si la autoridades parten
de irrespetarlos, convirtiéndolos en malandros políticos cuando les ordenan
hacer una barricada para evitar en el barrio La Vega, lo inevitable, que llegue la verdad y las ideas de cambio a
donde ya no pueden subir las promesas cansadas por el tiempo.
Y es que estudiar para
malandro es mucho más fácil, ya no es necesario subir al cerro con las guías
del instituto de malandro y foguearte con alguien que te educa para terminar
muerto en un callejón o en un enfrentamiento, ahora tienes OpenMalandro donde podrás estudiar cómo
ser malandro en vivo con profesores certificados on line en la comodidad de tu
casa, es fácil, pon el canal del estado y viendo la hojilla aprenderás como insultar, amedrentar y manipular, en una cadena nacional
racionalizaras que quien no está contigo esta contra ti y que los demás no
existen, o aprende el valor de engañar, con cualquiera de los comerciales
gratuitos y obligatorios que no son campaña electoral, claro está también puedes
usar este novísimo curso, para darte cuenta quienes son, lo que están haciendo
y porque no deben seguir en el poder. OpenMalandro Fluidez garantizada.