sábado, 7 de julio de 2012

Open malandro


Ladrón es el que te roba, malandro es el que te malandrea, pero hay quienes te malandrean, te roban y hasta te matan.
Darle apertura a los hombres malos no es una buena idea, el mundo ya pasó por la lucha barbarie v/s civilización, eso no significa que en algún momento y en cualquier parte, los nuevos barbaros busquen destacarse por sus constantes violaciones de los derechos humanos, y esto no está restringido a quien mata por dinero o una moto, también incluye a quien con la política del miedo amedrenta, sesga y va destruyendo autoestimas, quien deshumaniza a todo aquel que piensa diferente, es diferente o circunstancialmente no sirve para la practicidad de sus objetivos, o aquel cuyo mejor oficio es robar la esperanzas y desdibujar cualquier posible futuro que no sea el que tu verdugo te tenga deparado.
Un mal-andro es básicamente un mal hombre, alguien que se ha asomado al mal camino, pero que tiene una elección delante de sí,  salir adelante en base a esfuerzo y valores, o tomar una ruta que lo puede llevar a convertirse en un delincuente y escalar posiciones dentro del crimen. Pero ¿Cómo se replica este fenómeno social, fuera del entorno de guerra que supone una vida a contracorriente, sin educación ni oportunidades? ¿Cómo se multiplica un fenómeno que carcome a la sociedad desde sus bases, sin un modelo a seguir? ¿Existen las escuelas de malandros? Y no me refiero a las escuelas de delincuentes que son nuestras cárceles, me refiero a la escuelita para niños, que ven a su entorno familiar coleándose, abusando de los demás, gritando, imponiendo la violencia en el hogar, tomando ventaja de quien se descuide, porque aprender a ser malandro implica violencia, es suponer que la razón está por debajo de la fuerza, que la mentira vale más que la verdad, pero eso sí, asegurándose de darle un toque de jerga a cada expresión, “Venceremos Carajo”  y es que el molde esta a la vista, como se aprende respetar a un funcionario policial, si la autoridades parten de irrespetarlos, convirtiéndolos en malandros políticos cuando les ordenan hacer una barricada para evitar en el barrio La Vega, lo inevitable,  que llegue la verdad y las ideas de cambio a donde ya no pueden subir las promesas cansadas por el tiempo.
Y es que estudiar para malandro es mucho más fácil, ya no es necesario subir al cerro con las guías del instituto de malandro y foguearte con alguien que te educa para terminar muerto en un callejón o en un enfrentamiento,  ahora tienes  OpenMalandro donde podrás estudiar cómo ser malandro en vivo con profesores certificados on line en la comodidad de tu casa, es fácil, pon el canal del estado y viendo  la hojilla aprenderás como insultar,  amedrentar y manipular, en una cadena nacional racionalizaras que quien no está contigo esta contra ti y que los demás no existen, o aprende el valor de engañar, con cualquiera de los comerciales gratuitos y obligatorios que no son campaña electoral, claro está también puedes usar este novísimo curso, para darte cuenta quienes son, lo que están haciendo y porque no deben seguir en el poder. OpenMalandro Fluidez garantizada.