Cuando Liza Minelli gano el Oscar por su actuación en la película Cabaret en el año 1972, el clásico de Broadway realizado por Joe Masterhoff tenía apenas seis años. Basado en la novela “Adiós Berlín” - 1939 – de Christopher Isherwood, Cabaret es un musical que se ha ganado su sitial como clásico, junto con Cats, Jesucristo Superstar y otros.
Poner en escena una obra como Cabaret, ha significado un reto importante, para cientos de compañías de teatro alrededor del mundo, ya que ensamblar la música, con las coreografías, los diálogos y el impacto visual de la historia, requiere de actuaciones versátiles, desafiantes, histriónicas, acompañadas de excelentes voces.
El musical Cabaret, presentado en Venezuela bajo la dirección de Cesar sierra y la producción de Carlos Audrines, es todo un desafío tanto para el equipo de la obra, como para quien disfruta del espectáculo, al inicio desconcierta no saber que giro tendrá la obra, pero la actuación sumamente exigente y retadora de Luis Fernández como Emcee, te lleva al Kit Kat Club, donde las chicas y chicos del elenco, dan vida a las tablas con su personajes, en las cuales están inmersos durante toda la obra, allí en la Alemania de los años 30, la aparición de Cliff, interpretado impecablemente por Adrian Delgado, le empieza a dar forma a la trama junto a Ernest Ludwig - Karl Hoffman – y cuya protagonista Sally Bowles, toma vida en la espectacularidad y profesionalismo de Naty Martínez, elevando a los asistentes a rozar la vida, de este personaje tan emocional y encantador a la vez.
Las voces del elenco y la música también llevada por Armando Lovera, y la banda del Kit Kat Club, que interactúan con el reparto de manera genial, haciendo un alto ante la interpretación de Mena, como Fräulen Kost, cuya voz retumba y emociona a cada uno de los asistentes. Es allí donde el amor entre Fräulen Schneider - Francis Rueda – y Herr Schultz personificado por el invaluable, Cayito Aponte, nos dan una lección de vida que se vuelve sentimiento en cada una de las líneas, que le brindan al público.
Cabaret es una obra que ojalá muchos pudiesen ver, no solo por las actuaciones sobresalientes de Luis Fernández, Naty Martínez y Adrian delgado, si no por el mensaje que esta vigente aun después de tantos años, y que nos hace compartir Cayito Aponte en cada sentimiento que expresa, en cada modulación que nos brinda, junto a ese conjunto maravilloso de actores, como en la obra a veces no queremos ver la realidad aunque esta, al final nos alcance. Pero como dicen ellos en @cabaretvzla - El musical – Allí a vida es más divina.