Soy
de los que cree mas en la responsabilidad que en la culpa, sin embargo en el
caso de las plumíferas domesticas, la culpa, es mas una cuestión de evolución,
que de asignación política, tal es el caso de otros animales mas desafortunados
como las iguanas, y hablo de evolución, ya que uno de los descendientes directos de los
dinosaurios y con un alto porcentaje de material genético de ellos, es la muy
conocida y sancochada gallina, que proviene como muchos otros animales de la Maniraptora
- Del latín: con manos de ladrón - que ya existía mucho antes que este gobierno.
Es
el caso que desde el primer precursor que accidentalmente cayo en el fuego, el
olor a pollo asado, ha sido una bendición para el hombre, y una condena para
esa especie, la cual como beneficio adicional se reproducía y alimentaba fácilmente,
además de que confinarla y transportarla era muy sencillo, y además su huevos
son deliciosos y una fuente de proteína importante, todo iba muy bien hasta que
- Siempre hay un pero – por un lado la población humana comenzó a crecer, y el
interés de la gallina en el gallo comenzó a bajar, si, tal cual como lo leen,
ya para la gallina eso de poner huevos no estaba de moda, arruinaba sus muslos,
y ya eso del rakatapun chinchín, el gallo sube, no era de su agrado, por mas
que le ofrecieran su polvorete, recuerden que el gallo propone y la gallina
dispone, por lo que la producción de huevos vino en declive, y a falta de estos
entonces se inventó el suplemento hormonal en el alimento de las aves, y estas
empezaron - Muy a su pesar – a poner millones de huevos, que hoy en día,
alimentan a muchos, en países donde se encuentra disponible este tan versátil
alimento.
Tortas,
tortillas, pizca andina, yoyos maracuchos, pastelería, ensaladas, y el muy
mencionado perico, son apenas una muestra de la importancia de los huevos en
nuestra alimentación.
Pero
no hay que olvidar, que el que no haya huevos en este momento, es culpa del
imperio, como es eso de dar hormonas a las gallinas, mas si estas son
importadas, esto es un ataque a la patria, retomemos los gallineros verticales,
no importa si los de arriba dejan caer su excremento a los de abajo, acicalemos
a nuestros gallos, para que las gallinas los vean con otros ojos, ¡Incitemos al
sexo animal! ¡Vivan los huevos criollos! ¡Lo que se necesita es la gran misión
huevos por la patria!!! Se escucha un anuncio: El cartón costará 420Bsf. En el
fondo un coro de voces grita: No volverán, no volverán…
Al
final el que no haya huevos, no es responsabilidad del gobierno, es culpa de la
gallina.