sábado, 31 de diciembre de 2016

La felicidad y el 2017



Hay sueños que no se rompen, muy a pesar de personas, ideologías e intereses, cuyos propósitos riñen con las buenas costumbres, la prosperidad, el desarrollo humano y las posibilidades de ver a los demás, como conexiones necesarias en la búsqueda de una mejor sociedad y país.
Ser feliz no es cuestión de conformismos, si bien es cierto que muchos son felices con lo poco que tienen, esto no significa que hay que tener poco o nada para ser feliz, de hecho, la felicidad no es un número absoluto, es un proceso de auto reconocimiento, que involucra ganancias y pérdidas emocionales, control, manejo y administración de situaciones, que junto a una asertiva actitud, conlleva al placer de dar felicidad, aceptarla y vivirla como una parte necesaria para la salud, nuestras relaciones personales y como objetivo de vida. Proyectarse por encima de las necesidades básicas y ampliar nuestros horizontes a una vida mejor, es lo contrario a quedarse estático, defender posiciones por miedo a perder cosas que, por inacción, ya se han ido de nuestras manos, a las manos de otros o al vacío de un caos, provocado para sustraerte la voluntad, el deseo y hasta la vida.
Recuperar nuestra felicidad, tomar control de lo que la hace posible, reconocer y capturar, todos esos detalles que nos invitan al buen humor, la gratitud, la sonrisa, el saborear de lo bueno, disfrutar de los detalles, aromas, gustos, invitarse a la fiesta de la imaginación positiva, elevada, conectarnos con el presente, sin huir del nuevo amanecer, reinventar las caricias, adentrarse en las notas musicales de una canción, crear en tu mente el video de tu vida a full color, ser o no, quien quieres ser, lo que te gusta, te mueve y te lleva al encuentro con la mejor versión de ti, es una prioridad para este 2017, necesitas la felicidad para salir adelante, para generar los cambios que se necesitan, para sobrevivir a la insania mental de una Venezuela irreconocible, perdida en sus bases, para poder avanzar en los sinsabores de la precariedad mental, y estar bien, por encima de todo, superando los bajos, con altos de ánimo, las caídas, con golpes de altura, y la baja moral, con la entereza de sabernos dueños de nuestro destino y nuestra felicidad.
Feliz 2017