Hace
mucho tiempo caminaba desprevenido por las veredas de mi barrio y a lo lejos
divise a un hombre de cabellera blanca de rostro reposado y sonrisa amplia que
estaba recostado a una pared, pase y le sonreí, me inspiro ternura y hasta
imagine que podía tener nietos de mi edad, un año después vi como la policía lo
llevaba esposado a una patrulla y le pregunte al papa de unos de mis amigos que
estaba allí cerca: ¿Por qué se lo llevan? ¿Qué fue lo que hizo? A lo que me
respondió: Lo que ha hecho durante toda su vida, robar, estafar y fumar drogas.
El personaje en cuestión tenía un prontuario policial que incluía 22 arrestos,
y condena de diez años de prisión.
Bien
me lo decía mi padre a la pregunta: ¿Qué hacen los malandros cuando llegan a
viejos? ¿Se dejan de eso? ¿Se retiran? Y me dijo: No, siguen siendo los mismos,
solo que más peligrosos, ya que se aprovechan de parecer inofensivos y creíbles
para causar más daño.
En
una teoría tan retorcida, como la mente misma de quienes defienden lo
indefendible, el expresidente de Uruguay
José “Pepe” Mujica culpa del desastre humanitario de Venezuela al petróleo, es
decir a los dinosaurios, que signaron con su muerte en nuestras tierras y
posterior procesos de descomposición, la aparición según el “ De
una especie de veneno para la sociedad venezolana” si, en su visión,
todo esto “Deformo la economía y los venezolanos se acostumbraron a vivir de cosas
importadas” y gracias a esto, declaro: “ En el campo venezolano no hay nadie,
no hay una cabeza de ganado, no hay nada; la gente se fue a las ciudades de la
costa y se perdieron los oficios; en esas condiciones, cuando se produce la
crisis del precio del petróleo, Venezuela queda descalza porque no tiene producción
interna de comida y eso no se arregla por arte de magia” y toda esta
inexacta e intencionada habladuría tiene un único objetivo, el cual no oculto
cuando declaro: “Lo que está sucediendo en Venezuela no es culpa de Maduro” y no
pareciendo suficiente, se atrevió a justificar a futuro, la progresiva
destrucción de un país y sus habitantes, a favor de un sistema y respaldando a
quien dirige la ejecución del plan, cuando soltó esta aseveración: “Maduro
no puede resolver el problema de la comida, porque no se inventan agricultores”
No
puedo dejar pasar declaraciones tan infames como estas sin puntualizar algunas
cosas.
El
petróleo no es una maldición, es un recurso que puede desarrollar sociedades,
como de hecho lo hizo en Venezuela, hasta que el objetivo de los comunistas
necesitaba pasar justo por encima de la eficiencia, normas, transparencia y el
control que llevaba la mejor empresa petrolera del mundo, dando como resultado
despidos masivos y pérdida de miles de años de experticia y conocimiento
acumulado, en todos aquellos que al sonido de un pito en cadena nacional,
Chavez condeno al escarnio, propiciando la primera oleada de migrantes que
huían del plan castro comunista.
En
el campo venezolano si hay gente y cabezas de ganado, y son los que ha
sobrevivido a la guerrilla de las FARC, las expropiaciones, la persecución del
instituto de tierras, el SENIAT, los robos de sus recursos y ganado, ante la
mirada complaciente de las autoridades, en nuestro campo están los héroes que
soportan como todas las semanas, hordas que quieren saquear sus fundos, apoyados
con armas y logística, y la regulación irracional de precios, es esa misma
gente la que llego a producir para exportar decenas de rubros, hasta que llego
este virus llamado socialismo, que con la ayuda de comunistas que nunca
sufrieron en carne propia, el oprobio y la desesperanza de quienes lo viven
como en Venezuela, comenzaron un proceso de destrucción masiva.
Los
responsables son de Maduro, Chávez, los
Castros, el alto gobierno, la estructura del partido único, los que miran a los
lados pensando que cualquier atrocidad justifica un fin idealista de igualdad
que sirve para la caza de estúpidos, también tienen cuota de culpabilidad
quienes ven la oportunidad de descargar un resentimiento típico de quien cree merecer
todo sin realizar ningún esfuerzo, los
que utilizan el parapeto de una ideología falsa, para consumar sus venganzas
personales, o el grupo que ve una fuente inagotable de dinero mal habido y la
posibilidad de amparar sus negocios ilícitos en una estructura de poder, y
sobre todo quienes desde una realidad lejana negocian la opinión de que un
infierno para los residentes, es un paraíso para los turistas con miopía política.
Cuando
veo las canas de Mujica con su cara bonachona, su acento musical y su tipo de gente
simple, no puedo evitar querer creer las palabras de un abuelo que te aconseja,
pero cuando sé que no es un ignorante, que fue un jefe de estado y que conoce
de primera mano informaciones que describen al detalle los criminal de la situación
venezolana, no puedo más que pensar, que es una persona que no le importa el
daño que hace con su complicidad a miles de seres humanos, o que simplemente es
un viejito sinvergüenza.