Desde muy pequeños se nos dijo que el bien siempre triunfa, que el que hace bien siempre le va bien, que quien trabaja y se esfuerza siempre tiene lo suyo, y cuando estudiamos, nos inculcaron que nos pueden quitar todo menos lo que hemos aprendido y vivido. Crecimos en una época donde no tuvimos que huir de hombres a caballo que venían a esclavizarnos, ni arriesgarnos a ser quemados en la hoguera por expresar ideas científicas, ni siquiera correr en la selva porque conquistadores quisieran el oro de nuestra tierra, no corrimos con el riesgo de ser llevados a un campo de exterminio nazi, ser apresado o ejecutado en la revolución cultural de Mao, por escribir poemas contrarrevolucionarios. Todos pensamos gracias a dios, vivimos en una etapa de la humanidad mas evolucionada, donde cada día se lucha, como algo natural, por los derechos humanos, por las libertades y los principios individuales, que a su vez dan forma a una sociedad, que busca garantizar la prevalencia de la paz ciudadana y mejorar la calidad de vida.
Pero las aguas eventualmente pueden salirse del curso, un golpe de estado, un asalto a un banco, las peleas por el territorio entre narcotraficantes, la imposición de medidas escudados en el poder de uniformados, el secuestro, la coaxion y hasta un simple asalto, son evidencias de que personas o grupos con la voluntad de imponer sus deseos, y en posesión de las armas, que aunado a la impunidad, pueden hacer daños irreparables, al ciudadano común, a la sociedad y al ser humano en todo su contexto.
Ahora Venezuela si es de todos, de los choros, sicarios, sátrapas, guerrilleros, secuestradores, invasores, corruptos, “amigotes chulos” y de funcionarios que crean leyes y reglamentos, ajustadas a sus propios intereses. Y cada día menos, de quien debería ser, del ciudadano de a pie, del trabajador, del productor agrícola, de la ama de casa, del carnicero o panadero, del deportista y el estudiante.
Pero todo esto solo puede cambiar, con valores, ideales, generando opinión, con el ejemplo y sobretodo entendiendo que los candidatos de la unidad, son tan diferentes, que al menos uno no nos gustara, pero con seguridad no será el cascaron vacio que esta solo a la espera, de la orden que le diga cuando levantar la mano, o simplemente creerse una extensión de un líder Nacional, o extranjero. Por esto enfoquémonos en cerrar filas para obtener un triunfo considerable en la A. N. Y así Venezuela sea de quien debe ser, de todos los venezolanos.