Una reunión reveladora

Todo estaba dispuesto, a la reunión asistía lo más granado, ponentes nacionales e internacionales, la situación del país era difícil, por lo que se requería de las mejores ideas para rescatar aquello que en el fondo mantenía vivos a los miembros de esa organización secreta, ASOFANESMO.

Eran las doce de la noche cuando un silbido espeluznante calmo el murmullo y una voz con eco se escucho en el recinto, bienvenidos sean todos y que su viaje desde el mas allá, hasta el mas acá, haya sido de su agrado, la razón de esta reunión extraordinaria es sencilla, ya nadie nos tiene miedo y la gente esta creyendo en cosas más fantasiosas, que en nosotros mismos. Una bulla llena de gritos, llantos y muchos buuus, uuuhhss y otros sonidos normales para una reunión de este tipo, se oían. La cara de asombro del hombre lobo y del conde Dracula, eran un poema fantasmal, el monstro de la laguna negra se le resecaron sus escamas, y hasta a frankenstain se le aflojo un tornillo. –Esto es inaudito, replico un zombi, obviamente descompuesto por el comentario. – El silbón volvió a tomar la palabra y pidió calma diciendo, aquí todos somos unos fantasmas, espectros y monstros serios, con siglos de experiencia y la verdad hay que afrontarla.

Para el hombre lobo esta era una situación incomprensible, no podía existir ningún humano en un bosque que no tuviese miedo de enfrentarlo, en la mente de Dracula no se concebía que alguien saliera de noche o durmiera solo, con otro temor, que su llegada.

La llorona hablo entre sollozos, imaginen que cuando la sayona y yo se nos ocurre salir, ya la gente ni se para a auxiliarnos, para poder así asustarlos, y lo peor es que nos confunden con prostitutas ó asaltantes de camiones. – Y a mí, se expreso la mano peluda, en su acostumbrado lenguaje de señas, cuando me mencionan, lo primero que piensan es en el sistema de justicia, la corrupción, y en el que saca las comisiones. – la cosa esta tan difícil, comento el silbón, que en estos días aprovechando uno de estos cortes programados de luz, me le aparecí a uno de los pocos productores que quedan, y con una alegría que no sentía desde hace mucho, vi en su rostro pánico, para luego decepcionarme, al ver su alivio cuando me dijo, - caramba cámara, si es el silbón, yo pensé que eran guerrilleros, malandros, guardias ó policías, no sabes cuánto me alegra que seas tú. – El representante de las animas en pena, no le quedo otra que reconocer, que las velas que le prendían, ahora las guardan para cuando se va la luz, y en algunos casos ni agua hay para ponerle en el vaso. – Yo que deambulo en las esquinas de los edificios, puntualizo un espectro, he escuchado que prefieren que se les aparezca un fantasma, a que les llegue el SENIAT.

En eso Frankenstain pregunta, ¿Pero si siguen creyendo que existimos no? – en eso el fantasma del ahorcado, se descuelga de su soga explicando, lo que pasa es que ahora se la pasan creyendo en que les van a dar trabajo, casas, energía, agua seguridad, que son héroes, que todo está de maravilla.- ¿Pero eso que tiene de fantasioso? Espeto con voz ronca y profunda, el monstro de la laguna negra. En eso todos miraron a la esquina de forma inquisidora a un fantasma que quería pasar inadvertido, era el fantasma de Bolívar, el cual molesto, se dirigió a todos, ya lo he dicho muchas veces durante estos últimos trece años, yo no tengo la culpa, de que utilicen mi nombre para prometer y desilusionar a tanta gente en este país. La reunión siguió y como conclusión se llego a algo así, crear una comisión de fantasmas que atormenten a los responsables de todo esto y negociar con una autoridad superior, el ingreso del máximo culpable, por meritos propios a la asociación de fantasmas, espectros y monstros.