En casa tienen dos días que no me hablan, mi hija me echa malos ojos, si voy a la casa de mis padres, mama, que siempre me ha querido mucho, me ve como si estuviese viendo a un extraterrestre, mi papa, muy discretamente me entrego la tarjeta de un psiquiatra, mi hermano no atiende mis llamadas, y mi hermana se esconde o acelera cuando me ve, si encuentro a un vecino en el ascensor, me da la espalda o silba mirando el techo, la única que corre de alegría cuando me ve, es la perra de mi sobrino, supongo que es porque, es una loba siberiana y por lo tanto no está al día de que pasa, o simplemente porque proviene de la madre Rusia. Y es que no sé que he hecho para merecerme esto, por lo que he decidido pedir una explicación, a lo que los amigos más cercanos empezaron a insinuarme, que cambiara de actitud y sobretodo me quitara esa indumentaria full blanco, y los doce escapularios que cuelgan de mi cuello, y es que ni siquiera les agrado la ramita de ruda que llevo en mi oreja izquierda. No los entiendo, no tienen idea del dolor que ocasiona, arrastrarse de rodillas desde la entrada de cada una de las siete iglesias a las que fui, hasta el altar, y la sed que da rezar los catorce Ave Marías - Por 14 años - solo haciendo una pausa, para fustigarme con el cordón de un habito Franciscano, que logre conseguir, y sin tomar agua de esa Minalba que tanto me gusta, y es que no hay rezo, promesa, suplica o caminata que no haya hecho, por la salud del comandante, si, ya no se que vela prender para que no le crezca nada malo al presidente, incluso para lograr el objetivo, he contactado por Twitter, uno que otro seguidor musulmán, para que lo incluya en sus oraciones al atardecer mirando a la meca, hasta me he atrevido a unirme a las cadenas de oración de los seguidores del presidente, aun corriendo el riesgo de parecer un jala mecate mas, o un hipócrita que en el fondo no tiene claro que es lo que quiere, porque yo si estoy claro, la prioridad es que se cure y este en lo mejor de sus condiciones para el 7 de Octubre, porque allí, en ese momento, nadie me va a quitar el sabor a dulce de lechosa por el que tanto he luchado y tanto me merezco, ese día, no quiero tener que escuchar a alguno que diga, ganaste por forfait, o tener que calarme a alguien diciendo, ganaron porque esta enfermito, no, no, me niego, quiero que este aquí, que vea a la ciudadanía votando, quiero que dios le dé larga vida, para que vea como se hace un cambio positivo en el país, que sienta como regresa la confianza que el espanto, y a nuestros jóvenes crecer con nuevas esperanzas, es por esto que aunque luego tenga que bañarme con cariaquito morado, para recuperar la estima que la gente me tenia, seguiré orando, por ese señor, se lo merezca o no.
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