viernes, 28 de septiembre de 2012

El poder en un dedo



Acostado en el piso de la capilla Sixtina, con la mirada en su bóveda, Miguel Ángel contemplaba como Adán recibía el don de la vida del mismísimo creador, su visión del poder divino se materializaba ante sus ojos en su obra, el toque de un dedo, era la manifestación del poder de la vida, de dar, de crear.
Señalar con el dedo en una dirección, es una costumbre que recuerda una época en que, la simbología del poder expresaba órdenes, decisiones, el camino a tomar, pero a su vez también destinos, quizás por eso apuntar con el dedo a alguien es considerado de mala educación en casi todas las culturas, y es que el dedo acusador, ha señalado al traidor, a la bruja, al próximo en ser sacrificado en alguna antigua cultura, el dedo siempre ha sido el vehículo preferido de quienes juegan con la vida de los demás, un pulgar hacia abajo en la mano de un cesar era la muerte segura, así como un dedo nazi era el responsable del  terror en un campo de concentración, donde la ejecución era precedida por un dedo que apuntaba, que marcaba y mataba.
No es raro que el poder desmedido use su dedo contra el más débil, el dedo que apreso a miles en la revolución cultural China, el que no te permite salir de tu país como en Corea del Norte, el que desprecia la disidencia Cubana, el dedo que no se mueve ante una huelga de hambre como la de Franklin Brito, un dedo que al sonido de un pito despide y arruina a miles de trabajadores por no ser ideológicamente compatibles con las ideas de un líder que se cree único, ese dedo que manda a apresar a Jueces, y a expropiar sueños en nombre de una revolución que papel, de promesas, del vamos a hacer pero no sé cuando, un dedo que quiere salvar el mundo a costa de no salvar las vidas de los Venezolanos.
Pero el mundo da muchas vueltas y nada es para siempre, el poder es pasajero, hasta los dedos envejecen, el creador nos hizo a su imagen y semejanza, todos tenemos el poder de crear, de ser mejores, progresar y salir adelante pese a las dificultades, de tener esperanza. Porque cada cierto tiempo tu país también necesita dar una vuelta para que el poder deje de estar en el gatillo, en las cadenas, en la amenaza, una vuelta donde el poder pasa a tu dedo como en la visión más clara, y ese  poder en tu dedo se convierta en la decisión más importante para ti y para los tuyos, un poder liberador  y optimista, libre de miedo y lleno de justicia, es todo el poder en un instante, en un dedo al tocar esa maquina, al votar por un cambio, es el poder de decir con un dedo ese domingo 7, no hay poder más grande que el de millones de Venezolanos decidiendo el camino a tomar, en paz y con la convicción de que los sueños que nos impulsan, serán realidades hechas con el valor, el trabajo y la firmeza de cada uno de los venezolanos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Misión imposible




Lo primero que viene a la mente cuando se lee misión imposible es la saga del mismo nombre que lleva al cine las aventuras de Ethan Hunt, un joven espía de alto performance, protagonizado por Tom Cruise, que muy a pesar del lo difícil de la situación y en contra de todo pronóstico, con planificación de cada detalle, el uso de los recursos, audacia y la voluntad de cumplir con la responsabilidad asignada, logra el éxito por encima de todos los obstáculos.
Pero no todas las misiones llegan en helicóptero al gran cañón en forma de lentes con audífonos, algunas instrucciones acá en el trópico pueden llegar desprevenidamente en un papelito, mientras se lee el oráculo del guerrero en una hamaca, colgada en cualquier parte del llano venezolano, por ejemplo: Su misión, si usted decide aceptarla, es dar un golpe de estado con sus compañeros de armas, si fracasa no nos haremos responsables, pero seguiremos brindándole la logística necesaria. Claro está, el entrenamiento de este personaje, no fue en una granja  de Virginia, sino en la cantina de una academia y como suele suceder en la realidad latina, el carácter fallo y la cárcel era el resultado esperado, anuqué esta, es ideal para otro tipo de entrenamiento y otra asignación con el mismo objetivo: Su misión si decide aceptarla, es ser presidente, para lo cual recibirá entrenamiento en ocultar intenciones, parecer inofensivo y sobretodo no revelar la relación con quien envía este mensaje, para poder conseguir lo que no se logro - En aquel por ahora -.
La misión fue un éxito, la improvisación y el engaño fueron muy importantes para alcanzar el poder, pero a diferencia de otras operaciones, en esta no hay plan de salida, la apuesta es permanecer para siempre, solo que con astucia, canciones y cuentos, no se gobierna, por más dinero y asesoramiento que se reciba a diario. Las mentiras se agotan, las promesas se destiñen, los hilos que manejan el dinero y el poder, ya son cadenas gigantescas visibles hasta por quienes no quieren ver, el reciclaje de ministros solo produce un sabor a guiso, a mordida, a ¿Cuánto hay para eso? a ineficacia, a no me importa eso no es conmigo. Es como si la desidia y el todo sale mal, se instalara en el disco duro de los protagonistas, al punto de convencerse de que nada se puede, que el hacer algo es imposible, que el cumplir no forma parte de la realidad, al punto de creer que con solo pensar se materializaran las cosas por más absurdas que sean.
La misión es imposible, hacer, convencer, mantener la red de mentiras y complicidades, todo es válido en una misión inmoral, hay que tratar de comprar a quien se deje, vivir en la fantasía de que la tendencia de una verdad abrumadora que recorre el país, va a cambiar, que las encuestas favorables son ciertas, que es imposible hacer lo que no se ha hecho y promete hacer el adversario, que es imposible perder con catorce años de fracasos a cuestas, misión que se le acabaron las mascaras, las ideas, la juventud, que se le caen casas, puentes, una misión cuyo protagonista demostró con sus ausencias que es  prescindible, porque después de todo el no es Ethan, ni gobernar es una película donde el show debe continuar, el tiempo se acabo.
La misión imposible termino, vienen realidades, hay un camino lleno de esperanzas, en la Venezuela de lo posible.