viernes, 7 de mayo de 2010

Teoría de la rabieta perdida

Esta teoría debía llevar otro nombre, pero como la palabra que sustituye a rabieta, está asociada en otros países, a situaciones poco apropiadas, como el síndrome post-abstinencia sexual, u otros más difíciles de explicar de buena manera, se quedo así.

Hace muchos años, cuando se iba a realizar el mantenimiento de alguna tubería, se anunciaba el lunes – Por radio AM- que el sábado estaría suspendido el servicio de tal hora a tal hora, todo esto lo explico para ilustrar a los menores de 25 años, ya que antes de la revolución solo tenían 13 años, y por allí a esa edad es que se empiezan a almacenar recuerdos de manera más perdurable en el tiempo. Con esto también les aclaro que los gobiernos de aquellas épocas usaban: planificación, inversión y mantenimiento. Como acciones y no como palabras. El caso es que mi querida madre, cada día mas nombrada por los seguidores del régimen,- a mucho orgullo -, se estresaba desde el martes, diciendo: “No ven se va a ir el agua , hay recoger en potes y ollas, porque no va a haber”, el miércoles hacia una limpieza profunda, ya que según ella no se sabía con seguridad si regresaría el agua, El jueves seguía el stres tratando de lavar todo lo que podía en la noche, porque es capaz y se vaya antes decía, y llegaba al clímax el viernes donde ni se te ocurriera jugar, sudar, ensuciar, ni nada, mientras la escuchabas, rezongando a toda hora, no voy a poder lavar, tendré que apartar un poco de agua para las plantas, que buena broma y frases las cuales se que son obvias, convirtiendo el estrés, en una rabia creciente que agobiaba a todos en la casa. Llegaba el sábado y como por arte de magia, sucedía algo milagroso, del grifo salía agua y para ella todo desaparecía.

Sin embargo las secuelas de esa situación me hicieron comprender, que es mejor ocuparse que preocuparse, y que la inteligencia para determinar que se puede cambiar y que no, determina el esfuerzo que debes poner en cambiar lo que puedes, hoy gracias a esta teoría, aplicable a las cosas que suceden en nuestro país, me lo tomo con soda y esperare a que la mesa de la unidad termine de una vez de anunciar los candidatos, para poder así, cambiar lo que puedo cambiar. Mientras tanto mi madre está feliz, ya que se le va el agua y la luz, sin aviso y sin protesta, pero si estrés.