domingo, 27 de marzo de 2011

Yo se la cuido

Uno de los avances más importantes en materia de seguridad y empleo de este gobierno, es sin duda, el plan socialista de incorporación a la vigilancia ciudadana, este en un plan integrador, que permite que personas con discapacidades mentales, trabajen de una forma “Digna”, dando apoyo psicológico a los transeúntes y conductores de cada rincón del país, avanzando eficientemente a paso de vencedores, a él se han incorporado personas con obvios problemas de movilidad, que cariñosamente, la gente llama, patulecos, doblados, rencos, chuecos y los que piden que no los llamen cojos, en lo que debería llamarse. Misión Chuecas y Chuecos, que estaría más acorde con lo retorcido, que con alguna discapacidad incluyente.

Tal ha sido el éxito de este plan, cuyo mantenimiento es totalmente comunitario y endógeno, que cada día se suman más a la nomina del mismo, vemos personas, que sin problemas aparentes para trabajar en otra área u otra misión, destacan por sus piropos a las damas como, “Bello el estuche, bella la joya” “Mamita te lo guardo como si fuese mío” y no faltan los que dan el título de doctor ó le dicen de forma peyorativa, “Se lo cuido mi general”.

La dinámica de este plan de empleo nacional no es sencilla, supone cierta estructura, lo primero es la división de las cuadras, esquinas, plazas, recodos y terrenos para eventos especiales que se debe cuadrar, y como lo realiza el poder popular de manera directamente, esto trae como consecuencia heridos y hasta la muerte, por la lucha del territorio ó cuadra, que es más productiva - Culpa del capitalismo- tanto es así que existen puestos de trabajo similares a los de oficina, donde el “cuidador” sentado desde su taburete, te señala a lo lejos y te grita, se lo estoy cuidando!!! También encuentras el economista, que te explica que no te lo va a cuidar por menos de 20 BSF, debido al poco espacio que hay en la zona -Esa idea errada de la oferta y la demanda- , el criminólogo, que te habla de la alta incidencia de robos, que ocurren allí cuando el no está, el sociólogo que enfatiza lo fundamental de su labor, para la sociedad, el que se está “rehabilitando” ya sea de la cárcel, de las drogas ó el alcohol, y como la inclusión debe ser amplia , hasta los indígenas han pasado de ser limosneros a cuidadores.

Todo esto sucede con el soporte gubernamental, que ayuda expropiando lo pocos estacionamientos que existen, y aupando el “mercado” con los altos niveles de inseguridad. Tan formal es el apoyo a esta nueva profesión de cuidador, que se prohibió mediante decreto el valet parking obligatorio, para que esos empleados, pasen a cuidar en la calle, sin seguridad para ellos, ni para nadie. De seguir a este ritmo de perdedores, faltara poco para que al salir de su casa, un personaje, con una cartulina vieja y fosforescente de las que dice vigilada, la coloque en su puerta, y usted al ver esto asombrado pregunte ¿Y qué es esto? A lo que el dirá, un nuevo servicio compatriota, ya que con tantas invasiones… No se preocupe, vaya tranquilo que yo se la cuido.

viernes, 25 de marzo de 2011

Carta de un marciano enguayabado

Saludos intergalácticos, apreciados terrestres, ex-vecinos planetarios. Como bien saben las sospechas de que nosotros existíamos, rondaba en sus cabezas desde hace mucho tiempo, siendo una ilusión para algunos y certeza para muy pocos, aunque nosotros con ayuda del imperio, siempre lo supimos ocultar. Esto siempre fue así durante siglos, pero ya no podemos esconderlo más, no sé cómo se filtro la información pero hace apenas unos días, un líder mundial procedente de la latitud 8 45' 31'' Longitud -69 56' 13’’. Sabaneta Venezuela, nos dejo al descubierto - con todas las implicaciones que esto ha traído- si, quizás alguna de nuestras sondas de observación, fue captada por ese minúsculo aparato - Satélite Simón Bolívar – del cual estoy seguro tiene alguna tecnología alienígena, pero no nuestra. Lo que me preocupa mis queridos hermanos del sistema solar, no es que tengan conciencia de nuestra existencia, es que se hagan una idea equivocada de quienes somos, cuáles son nuestras intenciones y sobre todo, porque ya no vivimos en Marte, nuestro Rojo terruño.

Debo confesar que tras años de evolución, los que logramos salir del planeta, vivimos de galaxia en galaxia, sorteando nuestros problemas cotidianos, eso de los hoyos negros ó afrodesendientes, las distorsiones sub-espaciales y sobre todo con el guayabo, perdón por esta palabra, pero es la única que arroja mi traductor universal, el cual a veces ni funciona, con toda esa jerga socialista que algunos de ustedes suelen desusar. Si, guayabo, porque nosotros los Marcianos éramos felices y no lo sabíamos, cuando vivíamos en el cuarto planeta ó en la cuarta como le decíamos cariñosamente al sistema de gobierno. Entonces uno de los nuestros, un Marciano “mesmoo” nos convenció de que todo estaba mal, y que había que cambiarlo todo, al principio evaluamos y como cultura avanzada, esperamos el cambio, elevamos nuestra protesta con decencia, hasta marchas marcianas hicimos, pero da nada sirvió, todo fue destruido, se valió de nuestra marcianidad, burlándose de la gran mayoría, aferrándose al poder por encima de de todo. Quienes pudimos abandonamos el planeta y vimos, como hasta la superficie fue pintada de de rojo, para satisfacer al líder, hasta que solo se creó miseria Marciana y todo termino, quedando tal como lo conocen ustedes.

Hoy más que compartir mi reflexión, que llevo acuestas en mi conciencia y la de toda la hermandad marciana, les pido con mis cuatro manos en mis dos corazones, no abandonen su planeta, su país, ó sus convicciones, si nosotros no lo hubiésemos hecho, Marte seria tan verde, como lo era, por eso, no se dejen arrastrar por esos cuentos, no es necesario ser marciano para darse cuenta que el camino que llevan no es el correcto y decir sandeces sobre nosotros, no cambiara la realidad, porque así quieran cambiar la historia de nuestro planeta y el vuestro , solo basta mirar lo rojo y desértico que quedo Marte, aunque esto moleste a algunos y a mí me cause guayabo que jamás podre ocultar, les digo a esos comunistas, socialistas, que acumulan riquezas, y hacen negocios de millones de dólares, mas capitalistas serán ustedes.

martes, 22 de marzo de 2011

Cabaret


Cuando Liza Minelli gano el Oscar por su actuación en la película Cabaret en el año 1972, el clásico de Broadway realizado por Joe Masterhoff tenía apenas seis años. Basado en la novela “Adiós Berlín” - 1939 – de Christopher Isherwood, Cabaret es un musical que se ha ganado su sitial como clásico, junto con Cats, Jesucristo Superstar y otros.

Poner en escena una obra como Cabaret, ha significado un reto importante, para cientos de compañías de teatro alrededor del mundo, ya que ensamblar la música, con las coreografías, los diálogos y el impacto visual de la historia, requiere de actuaciones versátiles, desafiantes, histriónicas, acompañadas de excelentes voces.

El musical Cabaret, presentado en Venezuela bajo la dirección de Cesar sierra y la producción de Carlos Audrines, es todo un desafío tanto para el equipo de la obra, como para quien disfruta del espectáculo, al inicio desconcierta no saber que giro tendrá la obra, pero la actuación sumamente exigente y retadora de Luis Fernández como Emcee, te lleva al Kit Kat Club, donde las chicas y chicos del elenco, dan vida a las tablas con su personajes, en las cuales están inmersos durante toda la obra, allí en la Alemania de los años 30, la aparición de Cliff, interpretado impecablemente por Adrian Delgado, le empieza a dar forma a la trama junto a Ernest Ludwig - Karl Hoffman – y cuya protagonista Sally Bowles, toma vida en la espectacularidad y profesionalismo de Naty Martínez, elevando a los asistentes a rozar la vida, de este personaje tan emocional y encantador a la vez.

Las voces del elenco y la música también llevada por Armando Lovera, y la banda del Kit Kat Club, que interactúan con el reparto de manera genial, haciendo un alto ante la interpretación de Mena, como Fräulen Kost, cuya voz retumba y emociona a cada uno de los asistentes. Es allí donde el amor entre Fräulen Schneider - Francis Rueda – y Herr Schultz personificado por el invaluable, Cayito Aponte, nos dan una lección de vida que se vuelve sentimiento en cada una de las líneas, que le brindan al público.

Cabaret es una obra que ojalá muchos pudiesen ver, no solo por las actuaciones sobresalientes de Luis Fernández, Naty Martínez y Adrian delgado, si no por el mensaje que esta vigente aun después de tantos años, y que nos hace compartir Cayito Aponte en cada sentimiento que expresa, en cada modulación que nos brinda, junto a ese conjunto maravilloso de actores, como en la obra a veces no queremos ver la realidad aunque esta, al final nos alcance. Pero como dicen ellos en @cabaretvzla - El musical – Allí a vida es más divina.