sábado, 11 de junio de 2016

50 y haciendo deporte

Como todos los domingos, la invitación era mas que una cadena de WhatsApp, un mensaje de texto, o una llamada telefónica, por Facebook, todo tenia un toque mas personal, un sabor a reto, a reencuentro adornado con salud y humor, la insistencia del llamado, apuntaba al compromiso, ya que la asistencia es darle la mano a alguien que quizás no conoces, pero que en esencia esta allí a tu lado, gracias a que lo vivido le permite ser un compañero, un igual, alguien que se quita las ropas de trabajos, profesiones y oficios, para vestir un short y una franela, en una cancha sencilla con tableros de metal, al final de la avenida fuerzas armadas, en el sector Bella Vista es el encuentro, cada quien traes sus dolencias, esparadrapos, un koala, y a veces un pote de agua congelada, lo que si no se trae consigo, son los problemas, el desasosiego, y la abrumadora realidad de la situación país, pero es lo que siempre llevamos, lo que nos hace diferentes, la competitividad, actitud ganadora, el respeto por los demás y dar el ejemplo de como ser mejores y de como cambiamos desde nosotros mismos, nuestras familias y entornos.
Jugar basketball después de los cincuenta, es mas que un reto físico, es un desafío psicológico para el que solo puede estar preparado, quien ya tiene mas de 35 años jugando, ha vivido el dolor de las lesiones, y sabe lo que es ya no tener aire de lo exhausto, pero se continua dando lo que se necesita por el equipo, y es que el baloncesto, es disciplina, trabajo en equipo, sacrificio, técnica, es estudiar cada movimiento del oponente, es agresividad, ego, pero también camaradería, solidaridad, buen humor, confianza y ganas de ganar, es saber perder y darle la mano al perdedor.
Gente que hace de Venezuela, un país mejor, saludos.