domingo, 19 de enero de 2014

Manual para la devaluación



Ante tanta gente que no cree en la devaluación y otra tanta que cree en ella, pero que igual se aferran a la esperanza de que esto no suceda, he decidido compartir estas herramientas, que estoy seguro, no le ayudaran a preservar sus bolívares, ni sus trabajos, pero de alguna manera, le permitirá, no andar exhibiendo su miseria por allí, ya que parte del éxito en las cifras de felicidad - Que debemos mantener - es no demostrar que estamos pelando, que nos queda un solo paquete de papel de baño, que conseguimos todo lo que queremos fácil y sin colas, y por supuesto, lucir esa actitud de sobrado, de no tenerle miedo al hampa, teniendo siempre una explicación a la mano, para justificar los desmanes de unos y las tragedias de otros.
No entrar en shock, si usted no posee un sexto sentido y no se la pasa diciendo: “Veo gente muerta” igual usted sabe que la devaluación está en la calle y desde hace rato, por lo que maldecir y quejarse de la inflación, o quedarse paralizado, pueden convertirse en una rutina peligrosa que le lleve a pensar que esto es normal, nada mejor para no sentirse devaluado, que sacar la cuenta de todo lo que se ha “Ganado” comparando, en cuanto compro tal cosa, y cuánto cuesta ahora, en una especie de balance personal, donde todo lo que tiene, ahora vale ”Mas”, incluyendo su libertad.
No lo niegue, eso de que a mí no afecta, que yo no gano en dólares, o simplemente andar diciendo, no puede ser, a donde va a llegar esto, esto se tiene que acabar, no, olvídelo, todo este descalabro económico, no termina haciendo una lista de deseos, si bien la única arma que usted posee contra el gobierno, son sus valores, organización ciudadana, protesta organizada y voto, se ha comprobado que amor con hambre no dura.
Enójese, moléstese, saque eso que lleva en su interior, es decir en el interior de sus pensamientos, lo mejor en esta etapa, es reconocer la devaluación, el culpable y donde están los negocios que han desangrado al país, quienes los manejan y si esto debe seguir o no, ayude a su vecino socialista escuchando sus quejidos, y tiéndale una mano, para que se levante y cambie.
No trate de darle la vuelta a la situación, pensando el cómo sería, o como el gobierno está buscando su felicidad, esto hace más dolorosa la decepción del llamado “Proceso” así como más deprimente y triste para quienes ya no creen ni en el gobierno, ni en la oposición.
Por ultimo acéptelo, esto no va a cambiar, si se sigue haciendo lo mismo, con las mismas ideas y la misma gente. Si algo no sirve simplemente se cambia, aceptar no es olvidar, aceptar es dar un giro, ser flexible para sobrevivir la situación, aceptar es un comienzo a una nueva motivación, esto no es eterno y no se debe tener miedo a que sea así, el tenerlo, solo nos acerca a la suprema infelicidad, después de todo, los problemas y las incapacidades están aquí, al igual que los deseos de cambio, la motivación y la fuerza espiritual, solo falta sonreír, y atreverse a luchar por la mejor forma de ser feliz.